El 14 de Noviembre de 1989, al medio día, el cielo se cayó sobre la capital y zonas del Valle del Guadalhorce una impresionante tormenta descargaba con toda su furia dejando cantidades muy destacables de precipitación. Caen 140 mm en el aeropuerto de Málaga, 200 mm en Carratraca, 230 mm en Cartama y así un largo etc ... todo en escasamente hora y media.
La lluvia torrencial provocó la crecida de arroyos y de los dos ríos de la ciudad, el Guadalmedina y el Guadalhorce. Este último alcanzó un caudal enorme en su desembocadura, alcanzando mas de 1 kilometro de anchura.
Las consecuencias de las riadas fueron trágicas, fallecieron 5 personas, hubo miles de damnificados y daños materiales valorados en miles de millones de pesetas.
Noviembre 1989 pasó a la historia por esta riada y por otras que se sucedieron reiteradamente en los siguientes días.
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